¿Por qué puede causar miedo el stop motion?
El cuadro a cuadro tiene un enorme potencial en el género de terror de cara a los próximos años
¿Por qué el stop motion produce una sensación inquietante en el público que lo ve?
El stop motion es una técnica que, debido a sus características, puede generar una incomodidad difícil de explicar. Los movimientos antinaturales y la estética que produce el cuadro a cuadro son algunos factores que aumentan esa sensación. Esta clase de metrajes pueden resultar perturbadores incluso sin proponérselo.
¿Pero son tan solo estas dos cosas las que hacen que unas marionetas puedan dar escalofríos?
El stop motion tiene un potencial tremendo e inexplorado en el género de terror del que varios estudios ya se han dado cuenta.
Algo que lo define es el movimiento imperfecto que genera en las animaciones. En contraste con la fluidez de la animación 3D, donde los movimientos y desplazamientos se ven tan naturales como la realidad, el stop motion es más rígido. Los cambios de posición entre fotogramas dan un toque extraño a la animación. Si esto se une al uso de muñecos o figuras con texturas, involuntariamente se produce una fusión entre lo real y lo artificial, un aspecto propio del cine de terror.
No se puede explicar el miedo que produce el stop motion sin mencionar el valle inquietante. Este término se refiere a que si una figura se asemeja a un humano pero no es lo suficientemente verosímil, esta producirá un sentimiento extraño, como si hubiese algo que no va bien. Como si aquello que intenta parecerse a lo humano se tratase de un peligro latente.
Una película que se ha convertido en uno de los referentes del terror animado es ‘Coraline’ (2009). La antagonista de esta obra es una bruja que secuestra a niños y convierte sus ojos en botones de costura. Esta transformación es una representación de lo que le sucedería a alguien si le robaran el alma.
Otro filme interesante es la chilena ‘La Casa Lobo’ (2018). Se trata de un terror experimental que recurre en gran medida al plano secuencia. Este recurso da al espectador una sensación de desasosiego que no cesa y que se incrementa a medida que transcurre la cinta. Se enfoca en demostrar lo peor del ser humano y lo retorcidos que podemos llegar a ser como especie. La película hace referencia a los sucesos que acontecieron en la Colonia Dignidad, durante la dictadura militar chilena. Esta colonia era un centro de tortura en el que se realizar varias atrocidades y crímenes contra el ser humano. Este metraje tiene el objetivo de provocar una sensación de incomodidad en el espectador con su arte y sus efectos sonoros.
También, existe un filme de terror llamado ‘Stopmotion’ (2023) que aprovecha las características antes mencionadas que tiene el cuadro a cuadro para potenciar el efecto del miedo. El diseño de los personajes es grotesco e inquietante. ‘Stopmotion’ es un ejercicio de metacine, puesto que su protagonista es una animadora que trabaja con esta técnica y cuyas marionetas cobran vida. Como curiosidad, durante la proyección de esta película en el Festival de Sitges varias personas se desmayaron durante la sesión.
Lo curioso del stop motion es que puede crear películas aterradoras incluso sin pretenderlo, como ‘The Adventures of Mark Twain’ (1985) y ‘Alice’ (1988). En la primera, aparece una figura de arcilla que representa a Satán y es conocida por el miedo que causó a los espectadores.
Quizás, de primeras, este terror no tiene sentido, pero se puede explicar a través de la automatonofobia: el miedo de todo lo que falsamente representa un ser sensible. El ser humano tiene incrustado en su ADN el miedo a lo desconocido y a lo incomprensible, en este caso, a aquello que pretende parecerse al ser humano pero que fracasa en el intento. Hay personas que debido a su alta capacidad de imaginación y sugestión atribuyen vida o intenciones a objetos inanimados, lo que genera miedo. Aunque el stop motion sea un invento creado y controlado por el ser humano da qué pensar el por qué puede producir en ocasiones sensaciones tan desagradables.
En conclusión, el stop motion tiene un potencial por explorar en el cine de terror. Es el deber de los artesanos de la técnica demostrar estas capacidades en los próximos años. El cuadro a cuadro tiene características únicas, que el resto de formas de animación no posee. La atención al detalle y lo palpables que se sienten los personajes y los escenarios, al haber sido manualmente hechos por su creador, hacen que la inmersión del espectador en las obras sea mayor. A pesar de los contras que pueden tener producciones de esta índole, por su alto coste y carga de trabajo, el stop motion tiene un encanto y una personalidad que no se puede replicar con ninguna otra técnica.